Abogados expertos en Corporate Compliance
Cumplimento tributario y laboral
Actualmente las organizaciones, especialmente aquellas que cuentan con un volumen de trabajo alto, se enfrentan a numerosos problemas, muchos de ellos relacionados con el cumplimiento normativo. Dicho cumplimiento deriva de la existencia de unos riesgos, así como de una serie de principios que han nacido fruto del progreso de la concepción de la figura del empresario, en virtud del cual se han gestado una serie de principios morales que han traspasado ese campo para adherirse a las prácticas económicas y organizativas de la estructura empresarial que ahora conforman la “ética de los negocios” y se integran en la Responsabilidad Social Corporativa.
La creación y mantenimiento de una empresa conlleva obligaciones de carácter jurídico-público como las obligaciones tributarias. Resultan, en un gran número de casos, complejas, pues hay que tener en cuenta en el criterio de territorialidad que vincula los criterios impositivos a un Estado concreto, por lo que en los casos en los que la empresa posea una actividad multinacional deberá realizar un plus de esfuerzo por adecuar su funcionamiento al cumplimiento de sus obligaciones tributarias con respecto a los diferentes Estados en los que opera.
Tax Compliance
Para tratar de evitar el incumplimiento de las obligaciones de las empresas con respecto a las administraciones tributarias, se crea la figura del Tax Compliance, que funciona como mecanismo de prevención del incumplimiento jurídico-tributario de las empresas que deseen trabajar con la mayor seguridad jurídica posible.
La figura del Tax Compliance gira en torno a estos puntos: en primer lugar, ofrecer una mayor seguridad jurídica. La mayoría de los operadores que actúan en el mercado desean que haya un plan de prevención de infracciones y delitos tributarios, pues esto supone que pueden desenvolverse con mayor certeza de que están actuando de forma ajustada a derecho. Además se produce un evidente fortalecimiento de la economía, desembocando en un descenso de los riesgos de la empresa, lo que permite obrar con mayor capacidad, enfocando su actividad organizativa a la obtención de beneficios.
Instauración del Tax Compliance
La instauración de un Tax Compliance requiere partir del conocimiento de la actividad y organización de la empresa. Se estudian todos los factores que pueden incidir en materia fiscal, como el número de trabajadores, si hay o no establecimientos permanentes…El objetivo de este análisis es obtener un catálogo preciso de normas fiscales a las que puede verse sometida la empresa, con el objeto de ponerlas en conocimiento por los operadores que intervengan en el Tax Compliance.
Sistema de gestión del Tax Compliance
En el sistema de gestión de Tax Compliance, como en otros sistemas de gestión de compliance, es imprescindible ubicar donde la empresa ejerce su actividad, tamaño y estructura de la misma y la naturaleza de sus actividades, dado que en función de cada uno de los conceptos que se nombran, cambiará la normativa tributaria aplicable. Se comienza estableciendo un marco de prevención tributaria, que con carácter general se derivará de la normativa recogida en la Ley General Tributaria y el Reglamento Sancionador, y con carácter específico de la norma concreta que sea de aplicación a la empresa en función del tributo. Se nombrará un responsable de cumplimiento tributario, que puede ser de origen interno de la propia empresa o de carácter externo, que en todo caso, se regirá por los principios de cooperación activa y de confidencialidad.
A continuación, se establecen las áreas de la empresa relacionadas con las Administración Públicas Tributarias. Se crea así un marco de coordinación, actuación, y deliberación entre directivos, responsables, personal compliance y áreas afectadas cuya finalidad trasciende en conseguir la información real y periódica de la situación tributaria empresarial y conseguir así un cumplimiento exhaustivo de las obligaciones fiscales.
Cumplimiento Laboral
Por otro lado, en materia de cumplimiento laboral, las actuales políticas laborales tienen como nexo, de una parte, reducir al máximo los costes laborales fijos, y de otra, convertir éstos en costes variables de forma creciente. Se pretende incrementar la individualización de las relaciones laborales y minimizar el papel de la acción colectiva de la fuerza de trabajo, no sólo en materia de negociación colectiva sino también la regulación cotidiana del proceso de trabajo.
Cambios relevantes
Uno de los cambios más relevantes que ha tenido lugar en las prácticas de gestión empresarial y que afecta a las características del empleo se encuentra en el núcleo de la organización empresarial. La mayoría de las empresas se caracterizan por organizar la producción sobre una enorme red de suministradores y empresas auxiliares que realizan partes sustanciales del proceso.
Esta transformación se ha producido siguiendo distintas vías: la tendencia general fue la de externalizar las actividades consideradas auxiliares, como la limpieza, cátering o seguridad, hacia empresas especializadas en estas tareas. También, podemos observar la segregación de partes del proceso productivo y la subcontratación de la actividad a empresas externas.
En otros sectores lo que ha ocurrido es que se ha producido una creciente concentración y centralización de actividades en alguna fase del proceso productivo, especialmente en la comercial o la de diseño, mientras se externalizan otras fases a empresas sobre las que se ejerce un control estricto en todo lo que afecta al ciclo productivo.
Ventajas de la división del trabajo y el conocimiento especializado
Se puede apreciar una mayor eficiencia por las ventajas de la división del trabajo y el conocimiento especializado: cada empresa puede emplearse en mejorar su campo de conocimiento específico. Además, se disfruta de una mayor flexibilidad teniendo en consideración que estamos ante mercados extremadamente volátiles, por la mayor diversificación de productos, la mayor capacidad de elección de los consumidores finales, por la incidencia de los shocks externos…todo ello haciendo indeseable el modelo tradicional de ajuste por existencias.
En cualquier caso, el punto de la cuestión es determinar cuáles son los impactos que estas políticas que se acaban de exponer tienen sobre el ámbito laboral. En primer lugar, la externalización es una vía ágil para reducir costes salariales, puesto que en la mayor parte de casos las empresas externas operan en marcos reguladores donde las condiciones salariales son inferiores. En el caso de las empresas subcontratadas, la externalización les permite operar en convenios colectivos adecuados a sus intereses. Las cadenas productivas generan un mayor control sobre la actividad laboral de los trabajadores, que de hecho perciben su situación sujeta a una doble jerarquía, la de su empresa y la de la empresa cliente para la que trabajan. Esta situación impacta sobre aspectos como los ritmos de trabajo, el control de las condiciones de seguridad…